La teoría más conocida sobre el duelo fue la que desarrolló la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler Ross , la cual trabajó durante muchos años con enfermos terminales y llegó a la conclusión de que la persona moribunda pasaba por 5 fases que son muy similares a las que experimenta una persona en duelo.
Desde esta teoría de los años ’70, se ha escrito largo y tendido sobre el tratamiento del duelo, y todos los modelos nos aportan conocimiento y herramientas pero el modelo de integrativo relacional de Alba Payás para mi es el más completo.
El modelo Integrativo se sustenta en una visión global y amplificada de la experiencia humana de duelo y desde esa visión, se despliega toda una teoría de métodos de intervención que permite al terapeuta de duelo seleccionarlos discriminadamente y aplicarlos rigurosamente para facilitar que la persona en duelo avance en su proceso de forma saludable.
Según este modelo la psicoterapia relacional tiene un potencial de cambio muy importante porque además de que va encaminada a cubrir aquellas necesidades relacionales que la persona en duelo manifiesta y transfiere, el vínculo creado entre paciente-terapeuta es, también, reparador y transformador en sí mismo.
Este modelo nos habla de 4 dimensiones a tratar en el duelo:
- Aturdimiento y choque, donde se aborda la vertiente traumática
- Evitación y negación, donde trabajó el sistema defensivo
- Conexión e integración, donde elaboramos los aspectos relacionales de la pérdida
- Crecimiento y transformación, donde se experimenta la integración y los cambios
Para poder hacer una elaboración correcta del duelo tenemos que trabajar cada una de estas dimensiones, adaptándolas a las necesidades de cada persona.
“Llorar es hacer menos profundo el duelo”. William Shakespeare