La sintomatología del duelo puede ser muy extensa y variada, implicando todos los cuadrantes de la persona. Se dice que hay tantos duelos como personas, que el duelo es ÚNICO, y por tanto los síntomas del duelo tendrán mucho que ver con el carácter y con las herramientas de las que dispone la persona, así como de las experiencias de pérdidas previas.
Distinguimos entre 6 tipos de síntomas, siendo los más habituales:
- Físicos: Vacío en el estómago, opresión en el pecho, nudo en la garganta, hipersensibilidad al ruido, sensación de no ser uno mismo, falta de aire, debilidad muscular, falta de energía, sequedad en la boca, frio, temblores.
- Emocionales: Tristeza, enfado, rabia, culpa ansiedad, soledad, fatiga, desamparo, shock, añoranza, alivio, emancipación, insensibilidad.
- Cognitivos: Confusión, incredulidad, preocupación, sensación de presencia, alucinaciones, rumiaciones, racionalización.
- Conductuales: Insomnio, exceso de sueño, pérdida de apetito, retraimiento, hiperactividad, evitar recordar, atesorar objetos pertenecientes al fallecido, aislamiento.
- Interpersonales: Dificultades en las relaciones interpersonales, estar ausente mentalmente, aislamiento, pérdida de interés en actividades que antes se hacían normalmente.
- Espirituales: Búsqueda de un significado, hostilidad hacia Dios, cambio de escala de valores, presuposiciones a cerca de la vida.
“Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor”. Voltaire