7 September, 2018

Grupos de duelo

Creo que los grupos de duelo son muy interesantes y en muchos casos los recomiendo porque ayudan a elaborar y darnos cuenta de otras formas de vivir este trance.

Los objetivos de un grupo de duelo son:  contar con un acompañamiento durante el duelo donde compartir el dolor y las inquietudes que se generan, fomentar la comunicación y mejorar la misma en el aquí y ahora, reducir la ansiedad, promover la estabilidad emocional, detectar y prevenir el duelo complicado, y facilitar el contacto con una red de apoyo de referencia en el exterior, fomentar la expresión plena de sentimientos y pensamientos relacionados con la pérdida incluyendo culpa y remordimientos en el aquí y ahora.

El encuentro grupal además favorece el darse cuenta de que:

  • El dolor es universal : comprobar que no estamos solos en el mundo con nuestro dolor, sino que hay más personas que se encuentran en una situación parecida, reconforta y ayuda a darse cuenta de que ante una misma situación hay varias estrategias para afrontarla y formas de vivirla.
  • El apoyo externo tiene un límite: durante la terapia los participantes empiezan a darse cuenta de que el apoyo que reciben de los demás tiene un límite, al cabo de tres meses su entorno ya no pregunta como están y toman conciencia de que es en ellos mismos en quién recae la responsabilidad de su mejoría, siendo este proceso fundamental para afrontar el duelo.
  • Hay un afrontamiento de fechas : el doliente va encontrando experiencias que superar especialmente durante el primer año, fechas importantes, aniversarios, celebraciones y ve como sus compañeros de grupo gestionan estas fechas señaladas convirtiéndose en un aprendizaje para todos.

 

  • Hay una función educativa: el terapeuta explica cómo es el proceso, normaliza las conductas, explica en qué punto del camino están y eso es importante para el grupo ya que disminuye la sensación de incertidumbre, mientras aumenta la sensación de perspectiva y control. Finalmente son los propios participantes los que se van haciendo expertos en duelo, también forma parte de esta función explicar y aclarar en el grupo falsas ideas extendidas y asumidas con respecto al duelo.
  • Se permiten las diferencias individuales: el proceso de duelo comparte generalmente ciertas vivencias como el dolor o la sensación del vacío, pero los procesos que se siguen para afrontarlo son distintos y particulares. El participante aprende opciones distintas a las que quizá utiliza y aprende que hay un duelo emocional y uno intuitivo que explica las diferencias en la vivencia del duelo.  Esto les ayuda a comprender y ser más compasivos en caso de que en la propia familia haya dos tipos de duelo. (Muy importante en duelos por la muerte de un hijo).

Explicar cómo fue la experiencia de la muerte rebaja el grado de intensidad del dolor. Escuchar que los demás han vivido cosas parecidas ayuda disminuir la culpa irracional cuando el grupo refleja que hay cosas que no podemos controlar.

Eric Fromm nos recuerda que “Si queremos evitar el dolor del duelo el precio que tenemos que pagar es el de estar totalmente desvinculados de los demás y por lo tanto excluidos de toda posibilidad de experimentar la felicidad”.