La terapia de pareja desde el modelo integrativo gestalt y sistémico relacional, se basa en buscar una conexión entre el proceso de individuación de cada persona, la formación de la personalidad en la infancia de cada uno, y el estilo de amor que se da en esa pareja. Para ello, se profundiza en los mecanismos de identificación y proyección en las relaciones con los padres, con la finalidad de ayudar a la pareja a reconocer en la crisis una posibilidad de profunda experiencia de búsqueda.
Tanto la terapia gestalt como la sistémica son terapias fenomenológicas y existencialistas, pero así como la terapia gestalt le da prioridad a lo existencial y trabaja de manera directa sobre las emociones, la terapia sistémica tiene en cuenta la experiencia, el ciclo de la familia y su proceso
Entender cual ha sido nuestra posición respecto a nuestros padres nos ayuda a entender porque actuamos de una determinada manera con nuestra pareja y porque la hemos elegido.
¿Qué aprenderemos con la terapia?
- A tomar conciencia de que es lo que hacemos para que no funcione.
- A darnos cuenta de que la responsabilidad es de los dos.
- A comunicar de forma clara y sencilla cuales son nuestras necesidades, así al mejorar la comunicación nuestra pareja estará más dispuesta a ayudarnos.
- A cambiar la percepción de que la pareja es una lucha de poder y ver nuestra relación como una posibilidad de colaborar juntos para ser felices.
- A dar, a escuchar, y a comprender al otro.
- A cambiar las exigencias por peticiones, y sugerencias.
- A vivir en armonía con la persona que amamos.
“La relación de pareja es la relación más importante que establecemos después de la relación con nuestros padres” Maria Grazia Cecchini.